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El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, afirmó este sábado que ya existen “los primeros detalles sobre cómo desplegar el contingente de seguridad de los socios” en caso de que se logre una tregua en el conflicto con Rusia.
Zelensky se refirió al tema tras reunirse en Kiev con el jefe del Estado Mayor británico, almirante Anthony Radakin, y su homólogo francés, el general Thierry Burkhard. En una publicación en su cuenta de Telegram, agradeció a los países que se han mostrado dispuestos a participar en este despliegue, destacando especialmente a Reino Unido y Francia por su liderazgo.
“Es este tipo de trabajo conjunto, cuando todos se centran en un resultado sólido, el que ayuda a llevar una paz fiable y duradera a Ucrania”, subrayó el mandatario ucraniano.
El ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umérov, también se pronunció sobre el encuentro. Señaló que durante las conversaciones se abordaron “consultas en profundidad sobre las garantías de seguridad para Ucrania y la futura arquitectura de la paz en Europa”, así como la planificación operativa de la Coalición de Voluntarios que se activaría ante una eventual interrupción de los combates.
“Se trata de un elemento importante para garantizar la estabilidad, prevenir nuevas agresiones y crear las condiciones previas para la recuperación del país”, afirmó Umérov. También reiteró que Ucrania está lista para una solución pacífica, siempre que esta sea “justa, fiable y estar protegida por el poder del apoyo internacional”.
Mientras tanto, un nuevo ataque ruso contra Kryvyi Rih, ciudad natal de Zelensky, dejó al menos 19 muertos y más de 50 heridos este viernes. El gobernador regional, Sergii Lisak, informó que entre las víctimas se encontraban nueve menores de edad y advirtió que el número de heridos seguía en aumento.
El ataque, realizado con un misil balístico, impactó en una zona residencial causando severos daños a varios edificios, un parque infantil y múltiples vehículos. Imágenes compartidas en redes sociales mostraron la magnitud de la destrucción.
Zelensky condenó este bombardeo, calificándolo como una muestra clara de que “Rusia no quiere un alto el fuego y lo vemos. El mundo entero lo ve”. Agregó que “los ataques rusos son constantes, cada día mueren personas”, y subrayó que solo una presión internacional continua y el fortalecimiento de las defensas ucranianas podrán detener la guerra.