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El presidente chino Xi Jinping instó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, a corregir el rumbo de las relaciones bilaterales durante una llamada telefónica sostenida el jueves, en medio de crecientes tensiones comerciales y diplomáticas entre ambas potencias.
Según la agencia estatal Xinhua, Xi expresó que es necesario “gobernar bien el gran barco de las relaciones chino-estadounidenses” y eliminar cualquier interferencia que impida su desarrollo. También pidió a Washington actuar con cautela en torno a Taiwán, para evitar un conflicto, y exigió el retiro de medidas negativas adoptadas contra China.
Esta es la primera conversación entre ambos mandatarios anunciada públicamente desde que Trump retornó a la Casa Blanca en enero. La llamada se produce semanas después de que ambos países se acusaran mutuamente de poner en riesgo el acuerdo de tregua firmado en Ginebra, el cual estableció una pausa de 90 días en la escalada arancelaria.
Trump, por su parte, calificó la conversación como “muy positiva” y anunció que sus equipos comerciales se reunirán próximamente con los de Xi para tratar temas pendientes, como el acceso a tierras raras chinas. El mandatario también confirmó que fue invitado a visitar China y que, a su vez, invitó al líder asiático a Estados Unidos.
El tono conciliador contrasta con declaraciones anteriores de Trump, quien la semana pasada acusó a Pekín de incumplir el pacto comercial. Según medios estadounidenses, las tensiones se incrementaron por la lentitud de China en otorgar licencias de exportación de componentes clave para semiconductores y vehículos eléctricos.
Las fricciones entre ambos gobiernos no se limitan al ámbito económico. También hay desacuerdos sobre las restricciones de visado impuestas a estudiantes chinos, el tráfico de fentanilo, las disputas en el mar de China Meridional y el uso de tecnología avanzada.
En respuesta a las restricciones de visado impuestas por Trump, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, aseguró que su país “defenderá firmemente los derechos e intereses legítimos” de sus estudiantes. Según datos oficiales, actualmente hay unos 1,300 estudiantes chinos inscritos en la Universidad de Harvard.