El delantero brasileño Vinicius Junior ofreció disculpas públicas este miércoles tras su polémica reacción durante El Clásico del pasado domingo, cuando explotó de furia al ser sustituido por Rodrygo en el minuto 72 del encuentro entre Real Madrid y Barcelona, disputado en el Santiago Bernabéu.
“¿Yo? ¿Siempre tengo que ser yo? ¡Me largo del equipo, es mejor que me vaya!”, gritó el jugador mientras se dirigía al túnel, ignorando por completo al entrenador Xabi Alonso, quien optó por no intervenir.
Aunque el atacante regresó minutos después al banquillo para presenciar la victoria 2-1 del Real Madrid, su arrebato generó malestar dentro del vestuario y una ola de críticas mediáticas.
El miércoles, Vinicius rompió el silencio con un mensaje en redes sociales en el que asumió su error:
“Pido perdón a todos los madridistas por mi reacción. Ya me disculpé durante el entrenamiento y reitero mis disculpas a mis compañeros, al club y al presidente. Mi naturaleza es así. A veces la pasión me supera porque lo doy todo por el equipo. Prometo seguir dejándome la piel por el Real Madrid”,
escribió el brasileño.
Sin embargo, en su mensaje no mencionó al técnico Xabi Alonso, un detalle que no pasó desapercibido en el club ni entre los aficionados.
Fuentes internas del club aseguran que la directiva censuró la conducta del jugador, especialmente por su rol de tercer capitán, aunque también existe incomodidad con la gestión de Alonso, quien ha sustituido a Vinicius en los últimos cinco partidos sin permitirle completar los 90 minutos desde el 4 de octubre.
El Real Madrid ha decidido no imponer sanciones, confiando en que el conflicto se resolverá “de forma natural”. No obstante, el entorno del futbolista sostiene que Vinicius se siente maltratado por el entrenador, y que su omisión en el comunicado fue un gesto deliberado.
La tensión interna promete seguir creciendo. Las miradas estarán puestas en la rueda de prensa del viernes y en la alineación ante el Valencia el próximo sábado, que podrían definir el rumbo de esta relación cada vez más tirante entre estrella y entrenador.