x
El incono de la narración deportiva, Mendy López, tuvo como última morada el "Valle de la Muerte", el apoteósico Estadio Cibao lugar donde, así como su figura, inmortalizó sus grandes frases y puso a gozar a lo "Liiiiiiiiiiiiiiiiiiindoooooooooo" a cientos de miles de fanáticos de las águilas Cibaeñas que, por más de dos décadas disfrutaron de su distinguida e inigualable voz.
Con la presencia de cientos de personas, Mendy junto al también narrador de las Águilas, Juan José Tejeda, quien falleció el mismo día, fueron homenajeado con recibir el último adiós en el lugar que dedicaron una gran parte de su vida y permanecerán sus glorias.
Escenas de llanto y dolor se observaron entre familiares de los fallecidos, periodistas, ejecutivos del conjunto aguilucho y aficionados que asistieron al acto para despedir a los profesionales del micrófono.
Víctor García Sued, presidente de las Águilas Cibaeñas, destacó que las voces de López y Tejada llenaron los corazones de emoción y orgullo de toda la fanaticada del deporte rey en la República Dominicana.
"Hoy, mientras lloramos sus partidas, también celebramos sus legados, la pasión y el compromiso. Ambos nos enseñaron a amar el juego de una manera más profunda. Además, nos inspiraron a ser mejores aficionados, apoyar a nuestro equipo en las buenas y en las malas, así como a vivir cada partido con la intensidad que ellos mismos transmitían", manifestó García Sued.
Winston "Chilote" Llenas, gloria del béisbol dominicano, dijo que siempre extrañará a los comunicadores por sus entregas, profesionalidad y el buen trato hacia los demás.
Mendy López falleció la madrugada de este lunes luego de permanecer varios días ingresado en un centro médico de Santiago al sufrir un Accidente Cerebrovascular.
Su deceso se produjo en la Clínica Unión Médica del Norte, en Santiago, donde fue recluido hace varios el pasado jueves.
Liiiinnnnnnnndo! así le cantaba Mendy a un lanzamiento en la zona que ponchaba sin tirarle a un bateador.
Le tiró a una que venía chorreando veneno! cuando un bateador no hacia contacto con una bola que tenía un efecto dilatorio.
Se le terminó el camino! cuando un batazo de foul se perdía entre la fanaticada y el pelotero no podía seguir avanzando para alcanzarla.
Su famosa descripción de una reunión en el montículo: Hay un teteo amarillo, rojo, azul, mamey, marrón o verde!, según el equipo en juego.
Ahí va un palo grande, grande, graaaande… la bola va pasando!, narraba Mendy López cunado se conectaba un cuadrangular de manera dramática que cambiaba el curso del partido.
Ni alta, ni baja, ni adentro, ni afuera………..bola dice el arbitro, esta es la más parabólica fresa de López, misma que ha tenido que ser explicada por padres a sus hijos, amigos a sus cercanos e inclusive, profesionales de la narración a quienes entran al fascinante mundo del béisbol.
Paz a tu alma y honor a tu grandeza! Mendy López!
