El pontífice se presentó el Domingo de Resurrección en el balcón de la Plaza de San Pedro del Vaticano para impartir la bendición “urbi et orbi” durante la Misa de Pascua, donde pronunció sus últimas palabras en público.
En una silla de ruedas y sin las cánulas nasales para la oxigenación, Jorge Bergoglio llevó a cabo la tradicional bendición “Urbi et Orbi”, en la que realizó un firme llamado a la libertad religiosa como condición esencial para la paz en el mundo.
El papa falleció este lunes a los 88 años, según confirmó el Vaticano en un comunicado publicado a través de su canal oficial en Telegram.