
José Ramón, viceministro de Recursos Costeros y Marinos del Ministerio de Medio Ambiente, advirtió que el sargazo no solo amenaza las playas de República Dominicana, sino también la salud de los corales, la biodiversidad marina y el turismo, considerado la “columna vertebral” de la economía nacional.
En el programa Juego de Damas, explicó que el presidente declaró el tema como emergencia nacional durante la Cumbre de los Océanos en Niza, donde anunció la asignación de US$1 millón a la Red de Universidades para investigación. Con esos fondos se recibieron 32 propuestas, de las cuales se eligieron nueve proyectos enfocados en contención, recolección y aprovechamiento del alga.
José Ramón resaltó que, en países como México, el sargazo ya se emplea para fabricar ladrillos, textiles y suelas de zapatos, mientras que en República Dominicana, la organización SOS Carbón patentó un abono líquido orgánico.
Sin embargo, advirtió que el principal reto es el alto costo de procesamiento: “El sargazo como materia prima es muy poco lo que se usa para elaborar el producto final y, además, es costoso porque hay que extraerlo del mar y secarlo”.
El funcionario también reconoció que la solución no depende solo del Estado central. Señaló que las alcaldías de provincias costeras deben integrarse con brigadas de limpieza y disposición, apoyadas por el ministerio, para enfrentar la acumulación del alga. Recordó que en 2022, en Barahona, la acumulación en el fondo marino consumió oxígeno y provocó la muerte de miles de peces.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía: “El sargazo no solo ensucia playas, afecta la salud, la pesca y el turismo. Necesitamos conciencia y colaboración de todos para mitigar el problema, mientras se desarrollan soluciones sostenibles”.