
Un grupo de los 252 venezolanos enviados por Estados Unidos a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador pidieron este viernes garantías para acudir a una audiencia ordenada por un juez federal en la nación norteamericana, luego de determinar que el Gobierno del presidente Donald Trump negó el debido proceso de estos migrantes que se encuentran ahora en libertad.
"Exigimos a las autoridades de ese país que generen realmente las condiciones que nos permita participar en la audiencia sin poner en riesgo nuevamente nuestra integridad y nuestras vidas", señaló, en una carta, el grupo de migrantes que fue repatriado a su país el pasado 18 de julio tras cuatro meses detención en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador.
"Esperamos que esta resolución del juez de Estados Unidos marque el inicio de una solución justa y humana a nuestra situación y marque un precedente para la protección de los millones de migrantes", añadió el grupo en la misiva leída ante la prensa por un repatriado que no se identificó.
Norberto Aguilar, uno de los migrantes deportados a El Salvador en marzo pasado, relató durante la rueda de prensa haber sido golpeado en el CECOT.
Por su parte, Arturo Suárez sostuvo que el Gobierno de Nicolás Maduro ha brindado su ayuda con terapias psicológicas pero que no ha sido fácil reinsertarse en la sociedad porque, dijo, "los golpes físicos sanan pero los mentales no".