Los residentes de Prado Oriental, en Santo Domingo Este (SDE), expresaron su malestar por la presencia de una unidad canina de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en su comunidad.
Según los moradores, esta situación ha generado inconvenientes significativos en su vida diaria, afectando la tranquilidad de las familias trabajadoras de la zona.
La unidad canina, ubicada en un local conocido como GSB MUSIC, en la calle Pimienta esquina Torrente de Cedrón, fue incautada por la DNCD hace algún tiempo. Desde su instalación, los vecinos han denunciado el constante ruido de los perros, que no cesa ni de día ni de noche, así como el mal olor proveniente del lugar, que dificulta la respiración en el área.
Los afectados han pedido a las autoridades que reubiquen la unidad canina en un sitio adecuado que no altere la paz y bienestar de los habitantes de Prado Oriental. Los ciudadanos esperan que el presidente de la DNCD atienda su solicitud para mejorar las condiciones de vida en el sector.