La Universidad Estatal de Florida (FSU) anunció que retomará sus clases este lunes, cuatro días después del tiroteo ocurrido en el campus que dejó un saldo de dos personas muertas y seis heridas.
Según informó el presidente de la institución, Richard McCullough, los estudiantes e instructores podrán optar por asistir de manera presencial o tomar las clases en modalidad remota, dependiendo de la asignatura.
Además, la universidad eliminó temporalmente todas las políticas de asistencia obligatoria que pudieran impactar las calificaciones. McCullough aseguró en una carta dirigida a estudiantes y personal docente que quienes decidan no asistir físicamente a clases no serán penalizados.
McCullough también señaló que los estudiantes pueden solicitar una calificación incompleta para su clase si sienten que no pueden completar un curso.
"Queremos que todos reciban el apoyo y la ayuda que necesitan. Para algunos estudiantes, eso puede significar no regresar al aula", manifestó McCullough. "Para otros, la idea de comunidad y reunión, así como la oportunidad de centrarse en los estudios, puede ser beneficiosa. No hay una única respuesta correcta para todos".
El agresor, identificado como el hijastro de una agente de policía, llegó al campus una hora antes del tiroteo el jueves y permaneció cerca de un estacionamiento antes de entrar y salir de edificios y espacios verdes mientras disparaba una pistola poco antes del almuerzo, según la policía.
En aproximadamente cuatro minutos, los oficiales confrontaron a Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años de la Universidad Estatal de Florida, y le dispararon hiriéndolo, informó la policía de Tallahassee.
Las dos víctimas que fallecieron fueron Robert Morales, un coordinador de comedores universitarios, y Tiru Chabba, un ejecutivo del proveedor de servicios de alimentos Aramark, según familiares y abogados de las familias.