
Tras varias temporadas dominadas por el nail art, los colores intensos y las uñas largas, este otoño regresa el minimalismo a nuestras manos.
La gran protagonista de septiembre 2025 según VOGUE España, es la manicura efecto seda: uñas cortas, cuadradas y en tonos nude o translúcidos, que transmiten naturalidad y elegancia sin esfuerzo. Una opción que, además, resulta más asequible y práctica tras los daños que el sol, el cloro y el mar dejan en las uñas durante el verano.


En definitiva, las uñas cortas efecto seda llegan como un respiro frente a los excesos de temporadas pasadas. Son prácticas, fáciles de mantener y, sobre todo, reflejan una belleza limpia y natural que combina con cualquier estilo. Una tendencia que demuestra que la elegancia también puede estar en la sencillez.