
Un tribunal impuso una condena de 20 años de reclusión contra un hombre que violó sexualmente a su hija de 9 años de edad, en una relación incestuosa que obligó a la víctima a callar bajo amenazas de hacerle daño.
Los hechos, que ocurrieron cuando la ahora adolescente tenía 14 años de edad, fueron perpetrados por su padre, cuyos datos se omiten, con la intención de resguardar el derecho a la intimidad de la joven agraviada, según señala la Procuraduría General de la República mediante una nota de prensa.
La denuncia la realizó la madre, quien interpeló a la víctima para indagar sobre su estado de ánimo, recibiendo así la confesión sobre los abusos a los que estuvo expuesta, cada vez que visitaba a su progenitor en un barrio del distrito municipal La Canela.
El fiscal litigante Pedro Martínez, hizo énfasis a los jueces en la repercusión a nivel mental que tiene sobre la víctima la agravante de las amenazas, las que el acusado le hacía, para que guardara silencio.
La presión psicológica ejercida contra la víctima, una persona indefensa, vulnerable, en razón de su minoría de edad, a quien el acusado amenazaba con hacerle daño si hablaba sobre sus abusos, constituía por sí solo una gravísima agresión que atenta contra el desarrollo normal físico, psicológico y mental de quien aún es menor de edad, refirió el fiscal Martínez.
A nivel psicológico, se evidenció que el estado de angustia, ansiedad, temor, y sentimientos de vergüenza experimentados por la víctima menor de edad, por la intimidación que ejercía contra ella el procesado. Más tarde, su testimonio fue corroborado ante al Centro de Entrevistas para Personas en Condiciones de Vulnerabilidad, Víctimas o Testigos de Delitos de Santiago.