
Aunque los videojuegos suelen considerarse una distracción, una nueva investigación sugiere que también pueden servir como herramientas para reforzar habilidades científicas en los niños.
Un equipo de la Universidad de Georgia desarrolló un videojuego educativo diseñado para ayudar a estudiantes de primaria a comprender mejor el cuerpo humano, la salud y el uso de la evidencia de forma similar a como lo hacen los científicos.
El proyecto, bautizado como Virtual Vet, tomó siete años de trabajo y pasó por tres rediseños profundos antes de alcanzar una versión adecuada para los más pequeños. “Para que los niños realmente accedan al contenido, hay que fortalecer sus habilidades matemáticas y de lectura.
Ese no era el enfoque inicial”, explicó Georgia Hodges, autora principal y profesora asistente de educación, en un comunicado. “Comenzamos con ciencia pura, pero descubrimos que primero es necesario apoyar matemáticas y alfabetización. Luego se les guía a analizar e interpretar datos. Y después se llega al aprendizaje científico”.
El estudio —recientemente publicado en Science Education— comparó a estudiantes que utilizaron el videojuego con otros que abordaron los mismos contenidos mediante métodos tradicionales de enseñanza.
En promedio, quienes jugaron lograron mejores puntajes en anatomía.
En Virtual Vet, los alumnos asumen el papel de asistentes en una clínica veterinaria a cargo de dos gatos, Cookies y Cream. Uno está sano, mientras que el otro presenta sobrepeso y poca energía.
A lo largo del juego, los estudiantes deben recopilar datos, realizar observaciones, evaluar hipótesis y proponer soluciones, avanzando por seis niveles con metas de aprendizaje definidas.
El sistema ofrece retroalimentación constante y exige corregir los errores antes de continuar al siguiente nivel.
“Cuando proporcionas comentarios y das a los niños la oportunidad de intentarlo nuevamente con una guía, aprenden mucho más”, señaló Hodges.
Los investigadores subrayaron que el videojuego no pretende reemplazar al docente. En cambio, debe integrarse como una herramienta complementaria en la que los profesores supervisen el progreso, brinden apoyo y acompañen el proceso de aprendizaje.

“No eliminen al maestro; su papel es facilitar la experiencia educativa”, remarcó Hodges.
Más información: La Escuela de Posgrado de Educación de Harvard ofrece recursos adicionales sobre el uso de videojuegos como herramientas de aprendizaje infantil.
Fuente: Infobae