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Una coalición tripartita de conservadores (ÖVP), socialdemócratas (SPÖ) y neoliberales (Neos) asumió sus funciones este lunes, 154 días después de las elecciones legislativas del 29 de septiembre, donde, por primera vez, el ultranacionalista y euroescéptico FPÖ fue el partido más votado a nivel nacional, con el 28,8 %.
Encabezados por el conservador Christian Stocker, los 21 integrantes del nuevo Ejecutivo 14 ministros y 7 secretarios de Estado prestaron juramento ante el presidente del país, el ecologista Alexander van der Bellen.
De los 183 escaños del Parlamento, el nuevo Gobierno ocupará 110 (51 del ÖVP, 41 del SPÖ y 18 de Neos), mientras que en la oposición se encuentra el FPÖ, con 57 diputados, y los ecologistas ‘Verdes’, con 16.
Aunque las tres formaciones habían acordado esta semana el programa del nuevo gobierno, aún faltaba el visto bueno de las bases, y el 94,1 % de los cerca de 1.700 militantes de NEOS votaron a favor de la participación de su partido en el Gobierno.
Superado este último obstáculo, la nueva coalición prestará hoy lunes su juramento ante el presidente federal, Alexander Van der Bellen.
Las negociaciones para formar una coalición comenzaron tras la victoria del partido ultraderechista FPÖ en las elecciones del 29 de septiembre, con casi el 29 %, superando al ÖVP (26,3 %) y al SPÖ (21,1 %).
A principios de enero, la líder de NEOS, Beate Meinl-Reisinger – ahora designada ministra de Exteriores – anunció que los liberales se retiraban de las conversaciones con ÖVP y SPÖ debido a la falta de reformas.
Tras esa salida, el ÖVP optó por entablar negociaciones con el FPÖ y su líder, el ultraderechista Herbert Kickl.
Sin embargo, después de un mes, estas negociaciones fracasaron por la falta de acuerdos, especialmente en política exterior y europea, así como por la distribución de carteras ministeriales.
Posteriormente, el ÖVP volvió a dialogar con SPÖ y NEOS, que finalmente lograron un acuerdo de Gobierno, una coalición tripartita por primera vez desde 1949.
El nuevo Ejecutivo austríaco, que contará con una mayoría de 110 entre los 183 diputados, tiene como objetivo gobernar durante los próximos cinco años, buscando sacar al país de la recesión, reducir la inmigración ilegal y frenar el avance de la ultraderecha populista en el país.
Los liberales liderarán no solo el Ministerio de Exteriores, sino también el de Educación y una Secretaría de Estado de Desregulación.