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Santo Domingo Este.– Un niño de apenas 10 años falleció la noche de este jueves luego de recibir un disparo en la cabeza durante un tiroteo en el sector Villa Duarte, según versiones extraoficiales.
El menor, identificado como Joshua Rodney, se encontraba acompañado de su madre cuando varios individuos descendieron de una yipeta negra y comenzaron a disparar en su dirección, hiriendo a varias personas, incluida la madre del niño.
El incidente ocurrió alrededor de las 7:20 p. m. en la calle donde residía la familia. Las víctimas fueron trasladadas al hospital Darío Contreras, donde reciben atención médica, aunque el menor falleció al instante.
Josua Rodney había celebrado su décimo cumpleaños apenas un día antes y esta misma tarde había jugado pelota con sus amigos, según indicaron el director y entrenador de la liga a la que pertenecía.
El caso ha consternado a los residentes de Villa Duarte, quienes prefirieron no hablar con los medios por temor a represalias.
Tanto el director de la liga como el entrenador del niño recordaron que él soñaba con llegar a las grandes ligas de béisbol en Estados Unidos y mejorar la vida de su madre y familiares.
"Media hora antes había salido de su práctica y ahora esto nos deja un vacío enorme. La sociedad dominicana pierde un niño que apenas comenzaba a luchar por su futuro", expresó uno de los entrenadores, visiblemente afectado. "Hoy fue su último juego porque unos antisociales así lo decidieron", agregó.
La Policía Nacional se encuentra investigando el hecho. Varias unidades, incluyendo la Dirección de Investigaciones Criminales y la de Homicidios, realizan el levantamiento de pruebas y revisión de las cámaras de vigilancia del sector para esclarecer lo ocurrido.
Este trágico suceso ha generado gran impacto en la comunidad, dejando en evidencia la vulnerabilidad de los niños y jóvenes ante la violencia en distintas localidades del país.
El tiroteo ha generado un profundo sentimiento de miedo y consternación entre los vecinos, quienes denuncian que la violencia en Villa Duarte ha aumentado en los últimos meses. Organizaciones locales llaman a reforzar la presencia policial y a implementar programas de prevención para proteger a niños y jóvenes en las calles.