Ucrania, con el respaldo de Estados Unidos y varios aliados europeos, ha manifestado su disposición a implementar un cese del fuego total e incondicional con Rusia durante 30 días, comenzando el lunes.
El anuncio fue realizado por el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, en medio de una visita a Kiev de los líderes de Francia, Alemania, Polonia y Reino Unido. La intención es presionar al Kremlin para aceptar una tregua que siente las bases de negociaciones de paz, tras casi tres años de conflicto.
El llamado a la pausa en las hostilidades también fue impulsado por Estados Unidos, cuya propuesta ya cuenta con el respaldo del presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Sin embargo, Moscú se ha mostrado reticente, insistiendo en condiciones más ventajosas para aceptar cualquier acuerdo. Mientras tanto, los ataques rusos continúan a lo largo del frente de combate, de unos 1,600 kilómetros.
Durante su visita a Kiev, los líderes europeos participaron en una ceremonia conmemorativa por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y reafirmaron su apoyo a Ucrania. Emmanuel Macron describió la jornada como un momento crucial para la seguridad europea y un paso hacia una mayor autonomía del continente en materia de defensa.
Aunque el presidente estadounidense Donald Trump ha intentado mediar para avanzar hacia la paz, aún no se han concretado resultados tangibles.
En paralelo, crece en Europa la presión para fortalecer el respaldo a Ucrania, sin depender exclusivamente del apoyo estadounidense. También se discute la creación de una “coalición de los dispuestos”, que podría intervenir sobre el terreno una vez firmado un acuerdo de paz, para supervisar su cumplimiento.