En un tono burlesco y desafiante, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió anoche a los países que, según él, buscan desesperadamente negociar los aranceles impuestos de forma unilateral por su administración.
“Estos países nos están llamando. Me están besando el trasero. Se mueren por llegar a un acuerdo”, afirmó el mandatario durante una intervención ante el Comité Republicano, en la víspera de la entrada en vigor de los nuevos gravámenes sobre importaciones a Estados Unidos.
Trump aseguró que líderes extranjeros le han rogado para evitar la aplicación de los aranceles: “Por favor, por favor, señor, llegue a un acuerdo. Haré lo que sea, señor”, repitió en tono irónico ante sus seguidores.
Mientras tanto, la Casa Blanca confirmó que más de 70 países han iniciado conversaciones con el gobierno estadounidense en busca de reducir los aranceles, a cambio de implementar medidas que ayuden a corregir los desequilibrios comerciales existentes con EE.UU.
Las partidas adicionales de los llamados “aranceles recíprocos” que EE.UU. anunció el día 2 han entrado este miércoles en vigor, incluyendo un castigo complementario para China de otro 50 % que supondrá que las importaciones del país asiático cargarán con un 104 %, un 20 % para la Unión Europea (UE) y gravámenes de hasta el 50 % adicional para más de medio centenar de países.
Las declaraciones de Trump realizadas anoche coinciden además con le momento en el que delegaciones países como Corea del Sur y Japón viajan a Estados Unidos para negociar los aranceles, mientras la primera ministro italiana, Giorgia Meloni, afín a Trump, lo hará la semana que viene.