
La Casa Blanca informó este lunes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó la invitación al diálogo enviada por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en una carta fechada el 6 de septiembre.
La portavoz presidencial, Caroline Leavitt, calificó de “mentiras” las afirmaciones de Maduro y ratificó que la política de Washington hacia Caracas “no ha cambiado”. Agregó que Trump está dispuesto a utilizar “todos los medios necesarios” para frenar el narcotráfico que, según la administración estadounidense, proviene del régimen venezolano.
El intercambio se produce un mes después de que Washington desplegara ocho buques de guerra en el Caribe, apoyados por cazas en Puerto Rico, en el marco de un operativo antidrogas. Según el Pentágono, tres lanchas con presunta carga ilícita fueron destruidas en alta mar.

En su misiva, Maduro pidió “preservar la paz con diálogo y entendimiento en todo el hemisferio” y rechazó como “absolutamente falsos” los señalamientos de narcotráfico, insistiendo en que Venezuela está “libre de producción de drogas” y que solo un 5 % de la cocaína colombiana cruza su territorio.
La Casa Blanca no reconoce a Maduro como presidente por las denuncias de fraude en su reelección de 2024 y mantiene sobre él una recompensa de 50 millones de dólares, acusándolo de liderar el denominado “Cártel de los Soles”, ahora catalogado como organización terrorista.
Por su parte, el excandidato opositor Edmundo González Urrutia respaldó el despliegue militar estadounidense, al considerarlo una “medida necesaria” para desmantelar lo que definió como la principal estructura criminal que impide la “restauración de la soberanía popular” en Venezuela.