Trump ovacionado en la Knéset y recibe bienvenida monumental en Tel Aviv

En una jornada histórica, el presidente estadounidense Donald Trump fue recibido con una ovación de pie de dos minutos y medio por los diputados israelíes antes de pronunciar su discurso en la Knéset, el Parlamento de Israel.

El recibimiento fue cálido y cargado de simbolismo: el hemiciclo lo aplaudió mientras Trump estuvo acompañado por su enviado especial Steve Witkoff, su yerno Jared Kushner y su hija Ivanka Trump.

Pero la recepción no se limitó al ámbito legislativo. Al llegar a Tel Aviv, los israelíes desplegaron sobre la arena de la playa una gigantesca pancarta con el mensaje “Thank You” junto al perfil del presidente estadounidense, visible desde el cielo a medida que Air Force One se acercaba al aeropuerto de Ben Gurion.

Celebración de acuerdo

Esa imagen habló por sí sola: una ciudad que celebra la mediación del acuerdo de tregua con Hamás, agradecida por el rol de Trump en la liberación de rehenes y el impulso diplomático para contener el conflicto.

Miles exigían liberación de rehenes

En el contexto de las manifestaciones que se dieron en Tel Aviv días atrás —donde cientos de miles exigían la liberación de los capturados por Hamás y aplaudían el alto al fuego— la ovación en la Knéset y la pancarta en la playa se suman como expresiones simbólicas del respaldo ciudadano.

Este episodio fortalece la narrativa de que Trump está siendo visto, al menos en este momento político, como un actor central en el proceso de paz y reconciliación entre Israel y Gaza.

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