
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado trasladar los retratos de los expresidentes Barack Obama y George W. Bush a una zona cerrada de la Casa Blanca, según fuentes cercanas al asunto citadas por CNN.
El retrato de Obama, que anteriormente estaba en un lugar destacado en la entrada de la Casa Blanca, ahora se encuentra en la parte superior de la escalera principal, en una zona privada y fuera del alcance de los visitantes.
Los retratos de los Bush también han sido movidos a esta área restringida, a la que solo tienen acceso miembros de la familia presidencial, agentes del Servicio Secreto y personal limitado de la Casa Blanca. Esta medida contraviene los protocolos establecidos, que dictan que las imágenes de los presidentes más recientes deben estar visibles para los visitantes.
Este cambio de ubicación ha aumentado las tensiones entre Trump y Obama, especialmente tras las acusaciones de traición que Trump lanzó contra Obama por la creación de información de inteligencia relacionada con la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Además, las relaciones entre Trump y la familia Bush han sido tensas durante años, con intercambios de ataques verbales entre ambas partes.