
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, define un plan para terminar la guerra en Gaza, pese a la resistencia política de Benjamín Netanyahu.
Hasta ahora, Trump había aceptado la táctica de negociación sugerida por el premier de Israel, que implicaba un acuerdo por etapas y la condición sine qua non de la rendición total de Hamas en la Franja.
Esa táctica de negociación sólo profundizó la crisis humanitaria en Gaza, dañó la imagen internacional de Israel, multiplicó las diferencias en el gabinete de Netanyahu y causó más dolor en la sociedad israelí, que todavía exige la libertad de los 50 rehenes que Hamas secuestra desde el 7 de octubre de 2023.