El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó este lunes a los tribunales federales por detener sus órdenes de deportación de inmigrantes, incluidos aquellos acusados de delitos, lo que él considera una obstrucción directa a su mandato.
A través de su red social Truth Social, Trump expresó su frustración por un reciente fallo del Tribunal Supremo que bloqueó la expulsión de un grupo de 50 inmigrantes venezolanos de un centro de detención en Texas. Según el exmandatario, el Supremo impidió aplicar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, lo que limitó su capacidad de deportación.
“Tengo un inmenso respeto por el Tribunal Supremo, pero aparentemente no quiere que devuelva a los criminales violentos a Venezuela o a cualquier otro país. ¡Personas que vinieron aquí ilegalmente!”, escribió el presidente, equiparando la inmigración irregular con la delincuencia.
En un tono alarmista, Trump advirtió: “Si no expulsamos a estos criminales de nuestro país, ya no tendremos un país”.
También criticó la lentitud del sistema judicial, alegando que llevar a cabo un juicio individual para cada inmigrante tomaría "200 años, sin exagerar", y acusó a los tribunales de estar "intimidados por la izquierda radical".
Este nuevo mensaje marca otro capítulo en el creciente enfrentamiento del presidente con el sistema judicial. Recientemente, Trump también se negó a acatar una orden de un tribunal que exigía permitir el reingreso a Estados Unidos de Kilmar Ábrego, un salvadoreño deportado ilegalmente bajo su administración y cuya expulsión fue reconocida como “errónea” por el propio gobierno.