El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su discurso de investidura anunció su intención de declarar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras y aseguró que también declarará el estado de emergencia en la frontera sur del país y enviará tropas al lugar para enfrentar lo que calificó como una "desastrosa invasión".
En ese orden, Marco Rubio, nominado como secretario de Estado, respaldó la propuesta y afirmó que emplear la fuerza militar contra los cárteles mexicanos es una opción disponible.
Asimismo, Rubio señaló que estas organizaciones operan de manera sofisticada en actividades como el tráfico de drogas y migrantes.
En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó las afirmaciones de Trump sobre el supuesto control de los cárteles en el país. No obstante, aseguró que la relación bilateral no se verá afectada y destacó la importancia de defender la soberanía mexicana mientras se colabora con el Gobierno estadounidense.