
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este lunes su intención de imponer un arancel del 100 % a las películas estrenadas en el país pero producidas en el extranjero, una medida que ya había adelantado en mayo de este año.
En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump afirmó que la medida busca frenar lo que considera un “robo” de la industria cinematográfica estadounidense por parte de otros países.
Según explicó, muchos gobiernos extranjeros ofrecen incentivos fiscales para atraer producciones de cine y televisión, alejando a los estudios de Hollywood. “Para resolver este problema interminable, impondré aranceles del 100 % a todas las películas producidas fuera de Estados Unidos”, escribió.
El mandatario no especificó la fecha de entrada en vigor de la medida ni si se aplicaría también a las series de televisión, un sector que ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años y que, al igual que el cine, enfrenta una fuerte competencia global.
La propuesta fue recibida con frialdad por los estudios y sindicatos del sector audiovisual, que en meses pasados firmaron una carta conjunta solicitando mayores incentivos fiscales internos en lugar de barreras comerciales.
En respuesta a estas preocupaciones, la legislatura de California aprobó a finales de junio duplicar los créditos fiscales estatales para producciones de cine y televisión, en un intento por frenar el declive de la industria.
Analistas señalan que las repercusiones de la medida aún son inciertas. Aunque podría incentivar la producción local, también existe el riesgo de encarecer la distribución de películas extranjeras en Estados Unidos y afectar la diversidad de la oferta cultural.
El gobernador de California, Gavin Newsom, manifestó su disposición a colaborar con la administración Trump para crear un plan federal de 7,500 millones de dólares en créditos fiscales destinados a revitalizar Hollywood.