
La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, aseguró que su país no está involucrado en el bloqueo impulsado por Estados Unidos contra Venezuela, y aclaró que Washington no ha solicitado ningún tipo de asistencia relacionada con esa medida.
Durante declaraciones a la prensa, Persad-Bissessar enfatizó que Trinidad y Tobago no tiene intención de verse arrastrada a un conflicto regional, a pesar de su cercanía geográfica con Venezuela y de la reciente cooperación militar con Estados Unidos en el Caribe.
La mandataria reiteró que, aunque Trinidad y Tobago ha respaldado el despliegue militar estadounidense en el Caribe, esto responde exclusivamente a la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de armas, y no a una posible intervención contra el país vecino.
“No han solicitado ninguna asistencia con respecto al bloqueo en Venezuela, no la han solicitado”, insistió Persad-Bissessar, al tiempo que subrayó que su Gobierno mantiene como prioridad la seguridad nacional y regional.
En ese sentido, afirmó que su postura es clara: “Trinidad y Tobago primero”, asegurando que su nación no participará en ninguna guerra con Venezuela y que existe solidaridad con el pueblo venezolano ante la situación que atraviesa.
Las declaraciones se producen en medio de inquietudes regionales tras la instalación de un sistema de radar estadounidense en Crown Point, en la isla de Tobago, así como la reciente llegada de dos aviones militares de EE. UU., hechos que han generado especulación sobre un posible uso estratégico del territorio trinitense.