Tribunal Supremo de EE.UU. apoya la decisión de prohibir terapias hormonales a menores trans

La decisión, con un fallo de 6-3, refleja preocupaciones sobre igualdad y salud, destacando el voto en contra de las magistradas liberales. La sentencia podría impulsar más legislaciones antitrans en otros estados.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó este miércoles la ley del estado de Tennessee que prohíbe el acceso de los menores trans a bloqueadores de la pubertad y terapias hormonales.

El fallo del Alto Tribunal (6-3) representa un importante retroceso para los derechos de las personas trans, no solo en el estado de Tennessee, sino también en más de 20 estados (casi la mitad del país) donde se habían aprobado medidas similares.

La sentencia contó con el voto en contra de las tres magistradas liberales del panel: Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, quienes ya habían dejado clara su posición durante la audiencia celebrada el pasado mes de diciembre.

La disposición del Tribunal para actuar de este modo causa un daño irreparable a la Cláusula de Igual Protección y abre la puerta a que los legisladores incurran en discriminación al ocultar clasificaciones sexuales evidentes a plena vista. Además, autoriza, sin reparo alguno, un daño incalculable a los niños transgénero y a los padres y familias que los aman", alegó Sotomayor en su opinión disidente "con tristeza".

Entre otras cosas, señaló que "hasta un tercio de los menores trans intenta suicidarse a lo largo de un año escolar".

Desconocen efectos 

En la opinión del presidente, el conservador John Roberts destacó el desconocimiento que, según él, existe sobre los efectos de estos tratamientos.

Durante la audiencia, los magistrados conservadores expresaron dudas sobre su capacidad para tomar decisiones en relación con el tema. De hecho, uno de ellos, el juez Samuel Alito, preguntó si ser transexual era una condición permanente.

Los tratamientos prohibidos aquí permiten que los menores inicien la pubertad de acuerdo con su identidad de género y no con el género asignado al nacer.

Cuando Tennessee aprobó la ley en marzo del año pasado, alegó que buscaba proteger a los menores del estado, así como la integridad y la ética de la profesión médica.

Sin embargo, la misma iniciativa permitía a los médicos suministrar estos tratamientos a "menores con defectos congénitos, pubertad precoz u otras afecciones", lo que pone de manifiesto el trasfondo transfóbico de la norma.

Esta decisión se suma a la lista de ataques que la administración del presidente, Donald Trump, ha estado llevando a cabo contra el colectivo desde que llegó al poder, como la expulsión de los militares trans del Ejército.

Algunos expertos señalaron durante la audiencia que un fallo en esta dirección podría alentar a otros estados a implementar legislación antitrans o a endurecer la que ya tienen.