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La Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo (TSA) rechazó por segunda vez la solicitud del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) de suspender la construcción de la torre Wyndham Grand Everest, ubicada en la calle Federico Geraldino, sector Piantini.
La jueza presidenta, Luisa del Carmen Canaán, concluyó que la alcaldía, dirigida por Carolina Mejía, no demostró la necesidad legal de detener la obra. La sentencia núm. 0030-01-2025-SSMC-00080, dictada el 15 de agosto, estableció que los permisos otorgados al proyecto fueron emitidos bajo un procedimiento administrativo regular y, por tanto, mantienen presunción de legalidad.
El tribunal consideró que suspender la construcción afectaría “gravemente el desarrollo del sector y de terceros que, confiados en la regularidad de los actos administrativos emitidos por la propia Alcaldía del Distrito Nacional, han adquirido unidades en dicho proyecto”. Además, la jueza señaló que las medidas cautelares no pueden utilizarse sin evidencias claras de ilegalidad, pues vulneran la seguridad jurídica y pueden desestabilizar situaciones ya consolidadas.
La defensa del Grupo Choroni, SRL, empresa desarrolladora de la torre, representada por los abogados Julio Cury, Víctor León Morel y José Alberto Cruceta hijo, alegó que el proceso principal aún se encuentra abierto y que no existe urgencia que justifique la suspensión.
Por otro lado, la Junta de Vecinos de Piantini, representada por el abogado Héctor Alies, respaldó la posición del ADN en su intento de frenar el proyecto.
A pesar de esta segunda derrota judicial, el Ayuntamiento del Distrito Nacional aún puede continuar con el proceso principal en busca de que se declare la invalidez de los permisos otorgados al proyecto.
No obstante, expertos en derecho administrativo señalan que el hecho de que los actos hayan generado derechos adquiridos y se encuentren amparados por la presunción de legalidad dificulta las posibilidades de éxito en el fondo del caso.