
Un juez en el estado de Misuri dictaminó el viernes que China es responsable de encubrir el origen de la pandemia de COVID-19 y de acaparar equipo de protección, imponiendo una sanción de más de $24,000 millones de dólares contra el país asiático, según informó The New York Times.
La fiscalía general de Misuri presentó la demanda en abril de 2020, acusando al Gobierno chino de ocultar información sobre la propagación del virus y dificultar el acceso global a insumos médicos esenciales.
El juez Stephen N. Limbaugh Jr., encargado del caso, sostuvo que estas acciones afectaron la respuesta de EE.UU. ante la crisis sanitaria.
"China estaba engañando al mundo sobre los peligros y el alcance de la pandemia de COVID-19″, afirmó en su fallo.
Las autoridades estatales han señalado que tomarán medidas para hacer efectiva la sanción, incluyendo la confiscación de bienes chinos en Misuri.
"Tenemos la intención de cobrar hasta el último centavo confiscando los bienes de propiedad china, incluidas las tierras agrícolas de Misuri", declaró el fiscal general del estado, Andrew Bailey.
El Gobierno chino calificó la sentencia como infundada, argumentando que carece de base legal, fáctica y de precedente internacional.
"China no la acepta ni la aceptará. Si se perjudican nuestros intereses, adoptaremos contramedidas recíprocas conforme al derecho internacional", aseguró Liu Pengyu, portavoz de la Embajada de China en Washington.
El fallo se dirige contra China, el Partido Comunista, varios gobiernos locales, una agencia de salud y un laboratorio del país, pero su ejecución sigue siendo incierta, ya que la Ley de Inmunidades Extranjeras limita la posibilidad de demandar a gobiernos extranjeros en tribunales de EE.UU..