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Al menos 31 personas han muerto desde el viernes debido al impacto de tornados y fuertes tormentas en el centro-este de Estados Unidos, mientras varios estados siguen bajo alerta.
En ese orden, el Centro de Predicción de Tormentas advirtió sobre un riesgo moderado de tormentas severas desde Alabama hasta el oeste de Florida y Georgia. Aunque la amenaza fue reducida del nivel máximo (5) al cuatro, aún existe la posibilidad de tornados intensos.
En Misuri, las autoridades reportaron 12 muertes y severos daños en viviendas y comercios. En Kansas, al menos ocho personas fallecieron en un accidente que involucró medio centenar de vehículos debido a una tormenta de polvo. La gobernadora Laura Kelly había declarado el estado de emergencia por las condiciones climáticas adversas.
En Texas, tormentas de arena y baja visibilidad provocaron la muerte de tres personas. Cindy Barkley, del Departamento de Seguridad Pública, afirmó que nunca habían enfrentado un evento de esta magnitud.
En Misisipi, cuatro personas murieron en los condados de Covington y Walthall, donde las autoridades trabajan para brindar asistencia a los afectados. En Arkansas, tres personas fallecieron y al menos 32 resultaron heridas.
En Oklahoma, un accidente de tránsito relacionado con la reducción de visibilidad dejó una víctima mortal en el condado de Garfield, mientras que 12 condados han sido declarados en estado de emergencia.
Finalmente, las autoridades han instado a la población a seguir las recomendaciones de seguridad y resguardarse en caso de nuevas alertas.
