Una serie de tormentas violentas y tornados afectaron varias regiones de Estados Unidos este sábado, cobrando la vida de al menos 17 personas y destruyendo decenas de viviendas.
Missouri fue el estado más golpeado, con 11 fallecidos, según las autoridades. La Patrulla de Carreteras estatal también reportó múltiples heridos. Uno de los muertos fue un hombre cuya casa quedó completamente devastada.
"Era irreconocible como una casa. Sólo un campo de escombros", describió Jim Akers, forense del condado de Butler. "El suelo estaba patas arriba. Caminábamos por las paredes". Equipos de rescate lograron salvar a una mujer que se encontraba en la misma vivienda.
En Arkansas, tres personas perdieron la vida en el condado de Independence, mientras que 29 resultaron heridas en ocho condados tras el paso de las tormentas.
"Tenemos equipos inspeccionando los daños y personal de emergencia en el terreno", informó la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, en X. Agregó que destinó "250.000 dólares de nuestro fondo de Recuperación de Desastres para apoyar a las comunidades afectadas".
El viernes, en Amarillo, Texas, una tormenta de polvo causó tres accidentes fatales.
El sistema de tormentas ha generado vientos destructivos, incendios forestales y apagones masivos. Más de 100 millones de personas están en riesgo por ráfagas de hasta 130 km/h, desde la frontera con Canadá hasta Texas.
En Oklahoma, más de 130 incendios han consumido unas 69 hectáreas, dañando o destruyendo más de 200 viviendas.
"Es terrible aquí afuera", relató Charles Daniel, un camionero en la interestatal 40 en Oklahoma. "Hay mucha arena y tierra en el aire. No estoy yendo a más de 55 mph (88 km/h). Tengo miedo de que se vuelque si lo hago".
El Centro de Predicción de Tormentas advirtió sobre la posible formación de tornados y granizo del tamaño de pelotas de béisbol. Sin embargo, la mayor amenaza proviene de los vientos huracanados, que podrían alcanzar hasta 160 km/h.
Las zonas más afectadas incluyen partes de Mississippi, Alabama, Luisiana, Georgia, Tennessee y Florida.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de ventisca para Minnesota y Dakota del Sur, con acumulaciones de nieve de hasta 30 centímetros y ráfagas de 97 km/h.
Más de 260.000 hogares y negocios en Texas, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois e Indiana quedaron sin electricidad debido a los fuertes vientos.
El meteorólogo Bill Bunting destacó que, aunque estos eventos no son raros en marzo, "lo que es único en este caso es su gran tamaño e intensidad".