El colapso de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, ocurrido el martes 8 de abril, ha dejado una profunda herida en la República Dominicana. La tragedia no solo enluta a decenas de familias, sino también al mundo del béisbol, con la confirmación del fallecimiento de Tony Blanco.
Además de la muerte del exlanzador Octavio Dotel, se informó más tarde que Blanco, quien también tuvo una destacada carrera profesional, perdió la vida en el mismo siniestro.
Blanco tuvo un breve paso por las Grandes Ligas en 2005, jugando con los Nacionales de Washington. Ese año participó en 56 encuentros, con un promedio de bateo de .177, un cuadrangular y siete carreras impulsadas.
Su huella más profunda la dejó en el béisbol japonés, donde jugó entre 2009 y 2016 con los Chunichi Dragons, Yokohama DeNA BayStars y Orix Buffaloes. En la NPB registró un promedio de .272, con 181 jonrones y 542 carreras remolcadas. Fue elegido cuatro veces para el Juego de Estrellas y obtuvo el premio Best Nine en tres ocasiones. En 2009 lideró la Liga Central en jonrones (39) y carreras empujadas (110), y en 2013 se consagró campeón de bateo con un promedio de .333.
En la pelota invernal dominicana, defendió los colores de las Estrellas Orientales y de los Tigres del Licey. Tenía 51 años en el momento de su muerte.
La pérdida de Blanco, muy querido tanto en Japón como en su país natal, se suma al dolor generalizado tras el derrumbe, que ha dejado decenas de muertos y heridos. La comunidad beisbolera lo despide con tristeza, recordando su talento y carisma en el diamante.