Los Tigres de Detroit evitaron la eliminación y extendieron su vida en la Serie Divisional de la Liga Americana, al vencer 9-3 a los Marineros de Seattle en el Juego 4 disputado en el Comerica Park, gracias a un despliegue ofensivo de tres jonrones que encendió a la fanaticada local.
Por segundo año consecutivo, Tarik Skubal será el encargado de subir al montículo en un Juego 5 decisivo, esta vez con la misión de sellar el pase a la Serie de Campeonato.
El duelo parecía inclinarse a favor de los Marineros, que habían tomado ventaja 3-0 en la quinta entrada con un sencillo de Cal Raleigh que impulsó al cubano Randy Arozarena.
Sin embargo, los Tigres reaccionaron con un ataque de tres carreras, iniciado por un doble de Dillon Dingler que encendió a la afición y rematado con un sencillo productor del boricua Javier Báez, que igualó el marcador.
La remontada se consolidó en la sexta, cuando Riley Greene conectó su primer cuadrangular de postemporada, un estacazo de 454 pies que desató la euforia en las gradas y dio inicio a un rally de cuatro anotaciones.
“Creemos en nosotros”, expresó Greene. “Nunca estamos fuera del juego, sin importar qué, y siempre creemos en nosotros”.
Pocos bateadores después, Báez volvió a ser protagonista, disparando un jonrón de dos carreras que amplió la ventaja y selló el impulso ofensivo de Detroit.
El mánager A.J. Hinch recurrió a una estrategia agresiva desde el montículo, rotando lanzadores con frecuencia: Casey Mize fue relevado tras tres entradas, y luego Tyler Holton dio paso a Kyle Finnegan, quien contuvo a los Marineros antes de ceder el turno a Troy Melton.
Melton, quien había iniciado el Juego 1, respondió con tres sólidas entradas sin permitir carreras y tres ponches, sirviendo de puente perfecto hacia el cerrador Will Vest, que aseguró el triunfo sin complicaciones.
“Me encanta nuestra posición”, dijo Greene tras el partido. “Skub es nuestro muchacho. Estamos listos”.
Con la serie igualada 2-2, los Tigres viajarán a Seattle para disputar el Juego 5 en el T-Mobile Park, donde Skubal buscará repetir la actuación dominante que mostró en la ronda anterior.
La victoria no solo rompió una racha de ocho derrotas consecutivas en casa desde septiembre, sino que también revitalizó el ánimo de la afición de Detroit, que respondió con un rugido ensordecedor tras cada batazo de largo alcance.
Los Marineros, por su parte, buscarán aprovechar su localía para sellar el pase a la siguiente fase y evitar que los Tigres completen una remontada histórica.