Texas autoriza el envío de tropas de su Guardia Nacional a otros estados por orden de Trump

Un juez federal detuvo el plan de Abbott por potencial violación de la Ley Posse Comitatus, lo que provocó críticas de demócratas y defensores de derechos humanos que ven en la medida un abuso de poder.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, autorizó este lunes el despliegue de hasta 400 efectivos de la Guardia Nacional tejana hacia otros estados, incluyendo Oregón e Illinois, en respuesta a una solicitud del presidente Donald Trump, quien busca reforzar la seguridad durante las operaciones federales de inmigración y control interno.

Tensión con el poder judicial y el Pentágono

Sin embargo, la medida podría quedar en suspenso luego de que un juez federal emitiera un fallo la noche del domingo que prohíbe temporalmente el envío de tropas a Oregón.
El Pentágono también pidió al Gobierno de Texas coordinar cualquier despliegue, advirtiendo que las operaciones deben limitarse a labores de apoyo y protección.

El juez Charles Breyer acusó a la administración Trump de intentar “crear una fuerza policial nacional liderada por el presidente”, señalando que el despliegue podría violar la Ley Posse Comitatus, que prohíbe el uso de tropas federales en tareas de seguridad interna, salvo en casos de insurrección o emergencias excepcionales.

Críticas y advertencias legales

El anuncio provocó críticas del Partido Demócrata de Texas y de organizaciones de derechos humanos, que calificaron la medida como un “abuso de poder”. El líder demócrata estatal, Kendall Scudder, acusó a Abbott de “buscar la aprobación de Trump a toda costa” y de poner en riesgo la autonomía de los estados.

La decisión de Texas se produce en medio de una escalada de tensiones migratorias, luego de que el Gobierno federal desplegara cientos de agentes de ICE en Chicago, donde realizaron redadas masivas y arrestaron tanto a migrantes indocumentados como a ciudadanos estadounidenses.