
El ingeniero Teodoro Tejada atribuyó la ruptura de la tubería de aducción del Acueducto Cibao Central, ocurrida en el sector La Zanja, municipio Sabana Iglesia, a que la infraestructura superó su vida útil hace aproximadamente 11 años, lo que, a su juicio, hacía previsible una avería de esa magnitud.
Tejada explicó que la tubería fue construida en 1994, durante la administración del entonces presidente Joaquín Balaguer, y que por sus características y capacidad de conducción debía haber sido sustituida dentro de un plazo determinado para garantizar su funcionamiento seguro y continuo.
Según Tejada, la reconstrucción del acueducto debió realizarse entre los años 2010 y 2012, periodo en el que las autoridades responsables tenían la obligación de ordenar estudios, diseños, presupuestos y la contratación de una nueva infraestructura que respondiera al crecimiento poblacional de la región.
Indicó que esa responsabilidad recaía en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), durante los distintos períodos de gobierno del expresidente Leonel Fernández. En ese contexto, señaló que no se adoptaron las medidas necesarias para prevenir el colapso de la tubería.
El ingeniero consideró que la avería no debe verse como un hecho fortuito, sino como la consecuencia de la falta de planificación y renovación de una obra estratégica para el suministro de agua en el Cibao Central.
Tejada saludó la disposición del presidente Luis Abinader de ordenar que el Gobierno asuma los daños causados a los afectados por la avería. Asimismo, elogió la labor del director de Coraasan, Andrés Cueto, por la rapidez con que se han ejecutado las acciones para restablecer el servicio de agua.