
El primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, aseguró este martes que el "regreso" de Taiwán a China "no es una opción" para los 23 millones de habitantes de la isla, en respuesta a las declaraciones del presidente chino, Xi Jinping, durante su última llamada telefónica con el mandatario estadounidense, Donald Trump.
En declaraciones recogidas por la agencia CNA, Cho subrayó desde el Parlamento que la República de China (nombre oficial de Taiwán) es un "país totalmente soberano e independiente", y que sus 23 millones de ciudadanos "no tienen entre sus opciones" la 'reunificación' con China continental.
Estas palabras llegan después de que Xi afirmara, en una conversación telefónica con Trump, que el "regreso" de Taiwán a China constituye una "parte importante" del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El mandatario chino destacó que China y EE.UU. lucharon "codo con codo" contra el "fascismo y el militarismo" en la contienda y que, dada la situación actual, resulta "aún más importante" que ambas partes "salvaguarden conjuntamente" los resultados de la victoria.
El diálogo se produjo en pleno clima de tensión entre Pekín y Tokio a raíz de las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien recientemente afirmó en el Parlamento nipón que un ataque militar de China sobre Taiwán podría justificar la intervención de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) japonesas.
Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una "parte inalienable" del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la "reunificación" de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por Xi tras su llegada al poder en 2012.
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En este contexto, China ha intensificado su campaña de presión diplomática y militar contra Taiwán en los últimos años, organizando maniobras bélicas en las inmediaciones de la isla con cada vez más frecuencia y forzando la pérdida de aliados diplomáticos de Taipéi en favor de Pekín.
Desde hace más de siete décadas, EE.UU. se encuentra en medio de las disputas entre ambas partes, ya que Washington es el principal suministrador de armas a Taipéi y, si bien no mantiene vínculos diplomáticos con la isla, podría defenderla en caso de conflicto con Pekín.