Susan Taveras explica cómo los colores pueden iluminarte o apagarte, según tu tono de piel

Taveras explicó conceptos de colorimetría y ofreció consejos para usar el color a nuestro favor, resaltando el impacto del entorno cultural en la aceptación de colores y cómo el color adecuado puede proyectar seguridad y juventud.

La asesora de imagen Susan Taveras ofreció este jueves una enriquecedora conversación sobre la psicología del color y su impacto en la imagen personal, durante su participación en el programa "Solo para Mujeres", que se transmite por Sol 106.5 FM.

Durante la entrevista, Taveras explicó cómo los colores no solo deben elegirse por gusto, sino también por la manera en que interactúan con las características físicas y emocionales de cada persona. “El espejo no miente. Hay colores que nos iluminan y otros que pueden acentuarnos imperfecciones, y todo eso se puede estudiar y aplicar”, aseguró.

La especialista abordó conceptos fundamentales de la colorimetría como la temperatura (colores cálidos y fríos), la intensidad y el contraste, explicando cómo estos elementos se relacionan con el tono de piel, el color de cabello y de ojos. Afirmó que todos podemos usar cualquier color, siempre y cuando sepamos ajustarlo a nuestras características personales.

Asimismo, Taveras destacó que el uso adecuado del color puede ser una herramienta poderosa para proyectar seguridad, juventud y coherencia estética. También se refirió a los errores comunes que se cometen al escoger vestimenta o maquillaje, como priorizar lo que está de moda sin considerar si favorece realmente.

La asesora aprovechó el espacio para compartir consejos prácticos sobre cómo identificar los tonos que más nos favorecen y cómo pequeñas decisiones, como el tipo de labial, pueden cambiar la percepción de nuestra imagen. “El color debe resaltar lo mejor de ti, no robarte el protagonismo”, dijo.

Además, explicó que factores como la crianza, la cultura y hasta experiencias personales pueden influir en la aceptación o rechazo de ciertos colores, como ocurre con el rojo, que para algunos tiene asociaciones emocionales que van más allá del gusto.