
La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil declaró este martes la firmeza de la sentencia a 27 años de prisión impuesta al expresidente Jair Bolsonaro por su participación en el intento de impedir la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
El tribunal informó que la conclusión del proceso se confirmó después de que los primeros recursos de Bolsonaro fueran rechazados de forma unánime por los cuatro magistrados encargados del caso.
La decisión llega apenas cuatro días después de que el expresidente fuera trasladado desde su arresto domiciliario a dependencias de la Policía Federal, tras intentar dañar la tobillera electrónica que monitoreaba sus movimientos. El incidente, según Bolsonaro, ocurrió en medio de un episodio de “paranoia” y “alucinaciones” provocadas por medicamentos.
La declaración de firmeza también alcanza a otros dos acusados por los hechos: el diputado Alexandre Ramagem, condenado a 16 años y actualmente prófugo en Estados Unidos, y Anderson Torres, exministro de Justicia, sentenciado a 24 años.
Bolsonaro, líder de la ultraderecha y presidente entre 2019 y 2022, enfrenta un deteriorado estado de salud marcado por crisis de ansiedad, vómitos y complicaciones derivadas de la puñalada que sufrió en 2018. Su defensa adelantó que solicitará nuevamente prisión domiciliaria por razones humanitarias, alegando su edad —70 años— y condición médica.