La música de Bad Bunny volvió a dominar las plataformas de streaming tras el anuncio de que encabezará el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, que se celebrará el 8 de febrero en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California.
De acuerdo con datos de la firma Luminate, el catálogo del artista puertorriqueño registró un incremento del 26 % en las reproducciones bajo demanda en Estados Unidos, pasando de 173 millones a 218,5 millones en los días posteriores al anuncio del 28 de septiembre.
El nombramiento del intérprete de “Tití me preguntó” ha generado una oleada de reacciones en redes, medios y foros especializados. Para muchos seguidores, su llegada al escenario más visto del planeta representa un hito histórico para la música latina y la identidad boricua.
Jay-Z, fundador de Roc Nation, empresa productora del espectáculo junto a la NFL y Apple Music, afirmó que “lo que Bad Bunny ha hecho y sigue haciendo por Puerto Rico es verdaderamente inspirador. Nos honra tenerlo en el escenario más grande del mundo”.
La designación llega poco después del cierre de su exitosa residencia de 31 conciertos en Puerto Rico, que atrajo a cerca de medio millón de asistentes y dejó un impacto económico estimado en 733 millones de dólares durante la temporada baja de turismo.
Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, ha construido su carrera sin renunciar al español ni a su identidad caribeña. Su participación en el Super Bowl, el evento de mayor alcance televisivo en Estados Unidos, refuerza la idea de que la música latina puede conquistar al público global sin traducirse.
Su ascenso no ha estado exento de debate político. El artista ha sido crítico del expresidente Donald Trump y mostró apoyo a Kamala Harris en las elecciones de 2024. Algunos sectores conservadores han interpretado su inclusión en el Super Bowl como una decisión “políticamente cargada”.
Trump, consultado por el canal Newsmax, desestimó el anuncio al decir: “Nunca he oído hablar de él… No sé quién es ni por qué lo hacen. Me parece absolutamente ridículo”.
Pese a ello, el llamado “Conejo Malo” continúa consolidando su lugar en la historia de la música pop global. Su próxima presentación promete ser uno de los shows más esperados y comentados de los últimos años, uniendo música, cultura y orgullo latino ante una audiencia mundial.