x
Stephen Curry hizo suya la noche en el Juego de Estrellas al llevarse el trofeo de Jugador Más Valioso, un logro que coronó una actuación memorable en su propio territorio. Con el apoyo de su afición en el Chase Center, Curry entregó otro momento inolvidable en su ya extensa lista de éxitos.
El ícono de los Golden State Warriors se lució desde el primer momento, anotando un triple que abrió el marcador en el final. Poco después, encestó desde media cancha y celebró chocando el pecho con el rapero Mistah Fab en la línea de banda. Con 12 puntos y cuatro triples, Curry fue clave para que los OGs de Shaq superaran a las Estrellas Globales de Chuck por 41-25.
El público no tardó en corear "¡MVP! ¡MVP!" mientras Curry levantaba el trofeo, celebrando una nueva hazaña en un año lleno de éxitos, que incluyó una medalla de oro olímpica el pasado agosto.
Durante una pausa, Curry tomó el micrófono para expresar su gratitud por vivir el Juego de Estrellas en casa, en el Chase Center, un sueño que los Warriors tenían desde la inauguración del estadio hace cinco años.
El evento marcó la undécima selección de Curry al Juego de Estrellas y su décima aparición. A sus casi 37 años, su pasión y entrega siguen intactas. La emoción era evidente desde el inicio, ya que Curry se mostró conmovido durante los himnos nacionales antes de enfocar toda su energía en el partido.
Shaquille O’Neal, quien seleccionó a Curry para su equipo, lideró a los OGs en un formato de competencia diferente al habitual: sin cuartos ni reloj, el primer equipo en alcanzar 40 puntos se llevaría la victoria.
Con un fin de semana lleno de celebraciones, entrenamientos y actividades comunitarias, Curry cerró con broche de oro otro capítulo especial en su carrera, demostrando una vez más por qué es uno de los grandes de la NBA.