
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) puso en marcha su plan de emergencia ante la posibilidad de inundaciones provocadas por una activa onda tropical en el Caribe, que podría impactar diversos recintos penitenciarios del país.
El operativo tiene como objetivo ofrecer una respuesta ágil y proteger tanto a las personas privadas de libertad como al personal que labora en los centros. Las medidas también buscan resguardar la infraestructura penitenciaria frente a los efectos de fuertes lluvias.
El director de la DGSPC, Roberto Santana, informó que se mantiene una coordinación constante con los equipos de seguridad y administración del sistema penitenciario para implementar los protocolos establecidos.
"Todos sabemos que, desde hace décadas, los servidores del sistema penitenciario deben reforzar sus niveles de atención a recintos como La Victoria, Najayo 17 y Rafey, en momentos de fenómenos atmosféricos que provoquen fuertes precipitaciones sobre el territorio nacional", advirtió Santana.
Los recintos mencionados son considerados más vulnerables por su ubicación y condiciones estructurales, por lo que requieren vigilancia especial durante eventos climatológicos severos.
Según el último boletín del Instituto Nacional de Meteorología (Indomet), una onda tropical asociada a un centro de baja presión en el mar Caribe presenta un 90 % de probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos siete días.
En las próximas 24 a 48 horas, el sistema podría evolucionar a ciclón tropical, lo que incrementaría el riesgo de fuertes aguaceros, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en gran parte del país.
Las autoridades penitenciarias de República Dominicana han activado planes de emergencia en ocasiones anteriores ante fenómenos atmosféricos que generan inundaciones y afectan la seguridad y vida de los privados de libertad.
Recintos como La Victoria, Najayo 17 y Rafey han sido históricamente los más vulnerables a estas situaciones. El país enfrenta actualmente una onda tropical con alta probabilidad de convertirse en ciclón tropical, lo que aumenta el riesgo de lluvias intensas y pone en alerta a las instituciones encargadas de la protección penitenciaria.