Investigadores de la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) de Corea del Sur intentaron nuevamente este miércoles arrestar al presidente Yoon Suk-yeol, pero enfrentaron resistencia por parte de su equipo de seguridad, quienes se interpusieron para evitar la detención.
Los agentes llegaron a la residencia presidencial a las 4:20 a.m. hora local (20:20 GMT del martes) para ejecutar la orden de arresto relacionada con la polémica aplicación de la ley marcial por parte de Yoon. Este es el segundo intento de detener al mandatario, luego de un operativo fallido realizado el pasado 3 de enero.
El caso ha intensificado las tensiones políticas en Corea del Sur, donde la CIO asegura que continuará sus esfuerzos por hacer cumplir la ley, mientras los partidarios de Yoon argumentan que los procedimientos legales están siendo utilizados con fines políticos.
Sin embargo, el servicio de seguridad presidencial (PSS) bloqueó el acceso al recinto y ha logrado impedir por el momento la detención de Yoon, pese al despliegue de unos 3.000 policías en la zona para apoyar la ejecución de la orden, lo que ha causado escenas de tensión entre las diferentes fuerzas recogidas por medios locales.