
Cada año, más de 800,000 personas en el mundo pierden la vida por suicidio, lo que lo convierte en la décima causa de muerte a nivel global.
Para concienciar sobre esta realidad, septiembre se conmemora como el Mes de la Prevención del Suicidio, una fecha que busca visibilizar la importancia de hablar de salud mental y ofrecer apoyo a quienes lo necesitan.
Especialistas coinciden en que dos de los principales factores de riesgo son la soledad y la sensación de ser una “carga” para los demás. Por eso, durante este mes se promueve un mensaje claro: escuchar, acompañar y recordar a las personas que no están solas puede marcar la diferencia.

Las recomendaciones incluyen revisar cómo están los seres queridos, recordarles lo valiosos que son, expresar gratitud por su presencia y animar a otros a hacer lo mismo. Acciones simples, pero significativas, que ayudan a reducir el estigma y abrir espacios de diálogo.