
La Corte Suprema de Brasil sentenció a Nelson Ribeiro Fonseca Júnior a 17 años de prisión por robar un balón autografiado por Neymar durante el asalto de miles de ultraderechistas a las sedes de los tres poderes en Brasilia el 8 de enero de 2023, informaron este martes fuentes oficiales.
El fallo fue emitido por los cinco magistrados de la Sala Primera del Supremo Tribunal Federal (STF) en un juicio virtual que concluyó el lunes, de acuerdo con la sentencia publicada.
La Corte Suprema de Brasil sentenció a Nelson Ribeiro Fonseca Júnior a 17 años de prisión por robar un balón autografiado por Neymar durante el asalto de miles de ultraderechistas a las sedes de los tres poderes en Brasilia el 8 de enero de 2023, informaron este martes fuentes oficiales.
El fallo fue emitido por los cinco magistrados de la Sala Primera del Supremo Tribunal Federal (STF) en un juicio virtual que concluyó el lunes, de acuerdo con la sentencia publicada.
Además del delito de hurto calificado por el robo del balón, Ribeiro Fonseca fue hallado culpable de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, deterioro del patrimonio público, asociación armada para delinquir y daño calificado.
Ribeiro Fonseca admitió haber participado en el asalto en el que simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro intentaron llevar a cabo un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, apenas ocho días después de su toma de posesión.
El balón en cuestión, firmado por Neymar, fue un regalo entregado en 2012 por el club Santos a la Cámara de Diputados durante una sesión solemne por el centenario del club.
El condenado fue arrestado un mes después de los hechos, tras presentarse en una comisaría en Sorocaba, a unos 860 kilómetros de Brasilia, para devolver el balón y confesar su participación. La defensa argumentó que Ribeiro Fonseca había tomado el balón para protegerlo durante los disturbios, versión que fue rechazada por el tribunal.
El magistrado Alexandre de Moraes, instructor del caso, señaló que el condenado se asoció con un grupo que buscaba un golpe de Estado e incitó a otros a sumarse al intento de romper el orden institucional.
De los aproximadamente 2,000 seguidores de Bolsonaro detenidos tras el asalto del 8 de enero, alrededor de 500 han recibido sentencias que varían entre 13 y 17 años de prisión.