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Además de los proyectos pendientes en el Congreso, el Senado y el Ministerio de Trabajo acordaron este viernes agilizar la postergada reforma al sistema de seguridad social, una modificación que ha enfrentado dificultades para avanzar en el Poder Legislativo.
Aunque en 2021 se intentó cambiar la Ley 87-01, promulgada en 2001, el proceso quedó estancado debido a desacuerdos entre legisladores y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, aseguró que el país "puede tener la certeza y la seguridad" de que los senadores volverán a analizar la reforma y que el proyecto será debatido tan pronto se reintroduzca en la cámara alta.
Las diferencias de criterio han sido un obstáculo en el pasado, pero esta vez, De los Santos afirmó que se llevarán a cabo amplias jornadas de discusión con todos los sectores para evitar trabas en su aprobación.
"Nosotros, desde el Congreso, hemos practicado ese ejercicio y nos ha dado muy buen resultado. Escuchamos a todos los sectores y al final tomamos una decisión", sostuvo De los Santos.
El legislador reconoció que los congresistas han tardado en abordar la reforma, describiendo la situación como "un pasivo legislativo", ya que la ley lleva 24 años sin modificaciones.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Eddy Olivares, expresó su respaldo a la reforma y se comprometió a impulsar su aprobación en el Congreso de manera "oportuna".
El 9 de mayo de 2023, una comisión bicameral presentó un informe con propuestas para una nueva ley de seguridad social. Sin embargo, este documento, trabajado desde 2021, no logró avances debido a que, según los propios congresistas, la normativa "mueve muchos intereses" en el país.
Algunas de las reformas planteadas incluyen:
El Congreso buscará consenso para destrabar la reforma y lograr su aprobación.