
El Senado de Estados Unidos comenzó este domingo el debate formal del ambicioso plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente Donald Trump, tras una lectura pública de más de 16 horas realizada por senadores demócratas en un intento por ralentizar el proceso y destacar los recortes sociales contenidos en el documento.
La sesión de lectura inició el sábado a las 11:08 p. m., hora local, y se extendió hasta la tarde del domingo, cubriendo las 940 páginas del proyecto de ley. La acción fue permitida por las normas del Senado y buscaba agotar tiempo parlamentario antes del inicio de las discusiones formales.
Con 51 votos a favor y 49 en contra, el Senado aprobó la moción para iniciar el debate. A partir de ahora, los legisladores disponen de 20 horas para discutir el contenido y proponer enmiendas antes de votar una versión final que deberá regresar a la Cámara de Representantes para su aprobación definitiva.
El presidente Trump espera firmar la ley antes del próximo 4 de julio, Día de la Independencia de EE. UU., aunque la falta de consenso interno en la bancada republicana amenaza con retrasar ese objetivo.
El Partido Republicano controla 53 de los 100 escaños del Senado, lo que le permite un margen de solo tres votos en caso de disenso. Sin embargo, algunos senadores conservadores han expresado reservas, especialmente por los recortes a programas sociales incluidos en el paquete.
Otros legisladores han mostrado preocupación por el impacto fiscal del plan, que amplía los recortes de impuestos iniciados durante el primer mandato de Trump y aumenta el gasto en defensa y control migratorio.
De ser aprobado, el proyecto representaría un importante triunfo político para Trump en el contexto de su campaña por la reelección, pero también enfrenta críticas por su posible impacto en servicios sociales, el déficit fiscal y las economías de países receptores de remesas.