
El Senado de Estados Unidos aprobó este viernes la designación de Michael Waltz como nuevo embajador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en una votación realizada apenas días antes del inicio de la cumbre anual de jefes de Estado en Nueva York.
La nominación fue ratificada por 47 votos a favor y 43 en contra, tras un proceso marcado por retrasos que mantuvo vacantes varios cargos clave en la administración del presidente Donald Trump.
Waltz, exasesor de Seguridad Nacional de Trump, fue propuesto en mayo tras haber quedado fuera del gabinete en marzo por un escándalo relacionado con la filtración de planes militares en Yemen, difundidos mediante mensajes en la aplicación Signal. La oposición lo calificó como “un premio de consolación” y cuestionó su idoneidad para representar a Washington en Naciones Unidas.

La oposición demócrata votó en bloque contra su designación, salvo dos de sus miembros, alegando que Waltz “había demostrado no ser apto” para un puesto de política exterior al comprometer información clasificada.
En declaraciones previas, el diplomático designado señaló que su gestión se enfocará en contrarrestar la influencia de China y en promover una reducción del gasto de Naciones Unidas.
“La ONU ha crecido a más de 80 agencias con misiones superpuestas que desperdician recursos y, si se confirma, presionaré por la transparencia”, aseguró.