Para el servicio memorial de Charlie Kirk este domingo en el State Farm Stadium, las autoridades han levantado medidas de seguridad comparables a las empleadas durante el Super Bowl LVII en 2023, ante los múltiples riesgos detectados y la presencia esperada de figuras políticas de alto perfil.
El Departamento de Policía de Glendale informó que desplegarán varios cientos de oficiales adicionales, operadores de drones, y que funcionará un centro de crimen en tiempo real de alta tecnología para monitorear el perímetro del estadio.
Esta mañana, el Departamento de Seguridad Nacional designó el funeral como un evento tipo SEAR Nivel 1 ("Special Event Assessment Rating Level 1″), lo que implica un apoyo federal extenso dada la significancia nacional del evento, la atención mediática y la concurrencia de personas como el expresidente Donald Trump y el vicepresidente J. D. Vance.
Entre las medidas anunciadas se incluyen restricciones estrictas para el ingreso al estadio, operativos terrestres y aéreos, vuelos restringidos, control de equipaje tipo aeropuerto y otras políticas de seguridad reforzadas.
Se anticipa que habrá un flujo muy alto de asistentes, posiblemente más de 100,000 personas, aunque el estadio tiene capacidad para unos 63,000. Se habilitará una zona alternativa para los espectadores excedentes.
El recinto sede, el State Farm Stadium, ha albergado eventos de magnitud similar tales como el Super Bowl y Final Fours de la NCAA, lo que privilegia su infraestructura para estos montajes de seguridad de alto nivel.
Finalmente, autoridades instan al público a colaborar acatando las normas: llegar temprano, evitar llevar bolsas, seguir las rutas de seguridad establecidas, y respetar las instrucciones de vigilancia. También se ha señalado que habrá sanciones para quienes interrumpan el orden o violen las reglas del evento.