
Horas después de que la Corte Suprema de Argentina confirmara por unanimidad la condena a seis años de prisión e inhabilitación política perpetua contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por la causa Vialidad, un grupo de seguidores embistió de manera violenta dos canales de televisión en Buenos Aires, de la empresa ARTEAR.
Encabezados por integrantes de La Cámpora, forzaron la entrada, rompieron vidrios, equipos, autos y vitrinas, lanzaron piedras y agredieron al personal de seguridad y trabajadores del canal.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) repudió el ataque y lo calificó como un atentado contra la libertad de prensa, mientras que el vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó solidaridad con los trabajadores agredidos y denunció el accionar de los manifestantes.
Las protestas también se replicaron en otras ciudades, con cortes de calles y concentraciones que denunciaron una supuesta proscripción política de Kirchner.
El fallo contra la exmandataria, que fue hallada culpable de beneficiar al empresario Lázaro Báez con contratos públicos durante su gobierno, la deja fuera de las elecciones legislativas de septiembre y anticipa una redefinición del liderazgo dentro del peronismo.