Uno de los tres hombres señalados por la muerte del exagente policial Jalison Pérez Román se entregó a las autoridades horas después del hecho ocurrido en el municipio de Neyba, provincia Bahoruco, mientras otros dos continúan prófugos, según informaciones ofrecidas por los organismos investigativos.
El joven Joaquín Emilio Labour Santana, vinculado al caso, se presentó de manera voluntaria ante las autoridades a través del profesor Gustavo Hernández. La entrega se produjo tras el avance de las investigaciones relacionadas con el homicidio del expolicía, cuyo cuerpo fue hallado con una herida de bala en el tórax inferior.
De acuerdo con los reportes oficiales, además de Labour Santana, las autoridades señalan como implicados a Alvin (o Albin) Pérez Feliz, residente en Pedernales, y a otro individuo identificado únicamente por el alias de “Chuki”, quienes permanecen prófugos.
Según la Dirección Central de Investigación (Dicrim), la víctima mantenía una deuda de aproximadamente 200 mil pesos con Pérez Feliz. Las autoridades indicaron que el exagente se habría negado a pagar el dinero, sin que hasta el momento se haya explicado el concepto de dicha deuda.
La investigación preliminar sostiene que Pérez Feliz, acompañado de los otros dos hombres señalados, habría participado directamente en el hecho que terminó con la muerte de Pérez Román. Tras la entrega de Labour Santana, las autoridades intensificaron la búsqueda de los demás implicados.
El cadáver del exagente fue levantado por la médico legista Mayoris Rivas y enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para los fines correspondientes.
El intendente del Cuerpo de Bomberos de Neyba, Danny Vásquez, informó que en la escena fueron recolectados tres casquillos de arma de fuego y que en uno de los bolsillos del pantalón de la víctima se encontraron 250 pesos en efectivo.