Al menos 77 opositores y críticos del Gobierno de Nicaragua permanecen en prisión por motivos políticos, según denunció este jueves el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, que también alertó que 22 de ellos son adultos mayores.
El informe, respaldado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), señala que 36 de los detenidos están en condición de desaparición forzada, sin que las autoridades nicaragüenses informen sobre su paradero o situación legal.
“Las familias llevan meses e incluso años buscando a sus seres queridos sin obtener respuestas del Estado”, advirtió la organización.
De los 77 reclusos, 12 son mujeres y 65 hombres, incluyendo 10 arrestados antes de la crisis sociopolítica de 2018, cuando se desataron las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en el poder desde 2007.

Entre los nombres destacados figura Henry Ruiz, excomandante de la revolución sandinista y uno de los nueve miembros de la histórica Dirección Nacional del Frente Sandinista (1979–1990). Ruiz, de 81 años, es el preso político de mayor edad y permanece bajo arresto domiciliario desde marzo pasado.
También aparecen en la lista los líderes indígenas Brooklyn Rivera Bryan, Steadman Fagoth Müller y Nancy Elizabeth Henríquez, así como los militares retirados Carlos Brenes, Víctor Boitano, Aníbal Rivas Reed y Eddie Moisés González Valdivia. A ellos se suman los periodistas Fabiola Tercero y Leo Cárcamo.
El Mecanismo —integrado por organizaciones de derechos humanos, familiares de presos, abogados y redes de activistas— advierte que la cifra real podría ser superior, ya que muchas familias evitan denunciar por temor a represalias.
Nicaragua vive una profunda crisis política y social desde abril de 2018, agravada tras las elecciones de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato en comicios cuestionados y sin competencia real, luego de encarcelar o expulsar del país a sus principales adversarios políticos, a quienes tildó de “golpistas” y “traidores a la patria”.