La estrella japonesa Shohei Ohtani y su equipo Los Ángeles Dodgers, se enfrentarán a los Chicagos Cubs este martes y miércoles en Tokio en partido inaugurales de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), por lo que se todas las entradas para ver el juego se agotaron y tuvo que habilitarse 150 pantallas gigantes para poder cubrir.
La oportunidad de ver a jugando “Sho Time” en casa ha desatado la fiebre de los aficionados japoneses al béisbol ante los partidos, que además serán los primeros de la temporada regular del campeonato norteamericano que se disputan en Japón en seis años.
Las entradas para los encuentros que se jugarán martes y miércoles en el Estadio Tokyo Dome (con capacidad para 55.000 espectadores), así como para otros de exhibición que enfrentaron a los Cubs y a los Dodgers con equipos locales en días previos, se agotaron el pasado enero, instantes después de salir a la venta.
La demanda fue tal que los organizadores decidieron a última hora sacar a la venta 10,000 entradas para el último entrenamiento oficial en Tokio de los Dodgers del pasado viernes antes de los partidos, y se vieron obligados también a sortearlas ante la avalancha de solicitudes.
Los precios de los tickets estándar oscilaban entre los 7.000 yenes (47 dólares) y los 60,000 yenes (unos 400 dólares), aunque también se vendieron paquetes de entradas ‘VIP’ para grupos de hasta 10 personas por 1,76 millones de yenes (11,800 dólares).
La desorbitada demanda de entradas ha derivado en reventa y especulación, con entradas individuales ofertadas en plataformas en línea por 200,000 y 300,000 yenes (1.200 y 2.000 dólares) y llegando a multiplicar por diez su precio original, según recogen los medios locales.
Los organizadores han tratado de frenar esta reventa anunciando que invalidarán las entradas con las que se haya comerciado de forma ilegal.
Además de en el Tokyo Dome, los partidos podrán verse retransmitidos en directo en 150 localizaciones que incluyen cines y pantallas gigantes en distintos puntos de Japón, según anunció la MLB.
La ‘Tokyo World Series’ de la MLB vuelve a traer así el comienzo de la liga regular norteamericana a Tokio, tras inaugurarse en 2024 en Seúl y en 2020 también en la capital nipona. Sumando los partidos de esta semana, la MLB ha abierto la temporada en la capital nipona en seis ocasiones desde el año 2000.
El campeonato aprovecha de este modo el tirón del ‘efecto Ohtani’, la enorme popularidad en su país natal del pitcher y bateador de 30 años originario de Iwate (noreste).
Considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, firmó en 2023 con los Dodgers el contrato más alto de la historia del deporte (700 millones de dólares por 10 años).
Ohtani es también un imán para la publicidad en Japón, al prestar su rostro a una veintena de firmas nacionales como la aerolínea JAL, la cosmética Kosé o la de videojuegos Konami, varias de las cuales son también patrocinadoras de los Dodgers.
Junto a Ohtani juegan en el club angelino los lanzadores nipones Yoshinobu Yamamoto y Roki Sasaki, mientras que en los Chicago Cubs militan el pitcher Shota Imanaga y el jardinero Seiya Suzuki.